domingo, 1 de abril de 2012

Organizadores reciclados

Para este proyecto son necesarios:
-lápiz
-regla
-tijeras
-cola blanca
-vasito para mezclar
-un pincel de cerdas blandas
-papel de regalo
-botes (los típicos de leche condensada, por ejemplo)













Si utilizas botes pequeños, puedes usar esos retales estrechos de papel de regalo que se quedan al final y que solemos tirar.

El primer paso es quitar la etiqueta, si la tuvieran, y lavar los botes. Una vez secos, medimos su altura, tomaremos la medida entre los dos salientes como se muestra en la fotografía. El papel al mojarse tiende a estirarse así que es mejor quedarse corto que pasarse. Pero si el papel no cubre toda la superficie queda antiestético. Yo tomo siempre la medida exacta y esa es la que paso al papel.



En cuanto al largo, envuelvo el retal en la lata y le doy dos centímetros de más.

A continuación preparamos la cola diluyéndola en un poco de agua. Esto lo hago a ojo.



Con el pincel repartiremos la mezcla sobre el reverso del papel. Yo lo hago poco a poco porque tiende a rizarse y es más complicado de manipular. Voy haciendo rodar la lata sobre la hoja, pero no hasta el final. Por tramos habrá que separar el papel ya pegado de la lata y estirarlo con cuidado antes de volverlo a colocar. Recordad, que como ya he dicho antes, al mojarse, el papel tiende a dilatarse y si no lo vais estirando se quedarán burbujas. Otra opción es ir quitando las burbujas con una esponjita pero se rompe con más facilidad que si simplemente lo levantáis y lo recolocáis.



Para terminar habrá que presionar durante unos segundo el extremo mientras se pega para que no se quede levantado.

Y aquí tenéis el proyecto terminado. Espero que os guste.




3 comentarios:

anonimous dijo...

muy original la idea, buen partido le sacas a los botes de nesquik, te propongo un reto, inténtalo con los botes de colacao....

Capdemut dijo...

Parece mentira que en unos botes tan pequeños quepan tantas cosas.

Lolita dijo...

Las fotos están trucadas, las realicé por medio de un intrincado método fotográfico que permite modificar artificialmente la perspectiva de los diferentes planos. Es muy fácil una vez que aprendes a hacer levitar las bobinas de hilos sobre los botes.