He vuelto a utilizar una de las camisas de mi hermano. Es una pena que le guste tanto el gris a este chico. Aquí tenéis la camisa original.
El color de la camisa solo me inspiraba sobriedad, así que eso es lo que he hecho. He utilizado un patrón de la revista burda de julio del año pasado. Tengo en mente volver a utilizar este mismo patrón para hacer otra blusa más colorida y combinando tejidos pero aún no he comprado ni las telas así que todo se andará. De momento aquí está el resultado. He simplificado el patrón original y lo he acortado un poco. No es nada espectacular sino algo simplón, aquí lo tenéis.
El colgante es de cerámica (gres) y lo esmalté con el típico verde de canterería, que es un color que me encanta. Es un tanto basto porque lo hice un poco sin pensar y con prisas (me emociono yo sola y solo quiero verlo terminado y así no se hacen las cosas). Cuando sus hermanitos estén terminados les dedicaré una entrada.
3 comentarios:
Muy bonita la camisa, pero me gustaría ver la cara que pone tu hermano cuando abre el cajón y solo encuentra las mangas.
Con las mangas y una servilleta vieja le he hecho bolero, va a estar monísimo, no creo que se queje.
ya sabía yo que algo estaba pasando, que me desaparecía el cuerpo de la camisa y solo me quedaban las mangas, como arrancadas a cuajo,,,
podré volver a abrir el armario tranquilo sin miedo a ser devorado por un maldito duende...
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