Este es el resultado tras mi primera experiencia con moldes y esmaltado. Hice un molde de escayola y en él grabé el dibujo de la flor (utilicé la capucha de un boli bic, así que no hay demasiada técnica en ello).
No tenía ni idea de cómo hacer un molde pero había visto en un libro, hace algún tiempo, una técnica para hacer mosaicos en escayola que utilizaba arcilla para conformar la base y aprovechaba el hecho de que la escayola fragua mucho más rápido que la anterior. Eso y la posibilidad de grabar fácilmente este material me dieron la idea.
Parece que di en el clavo, porque, además de haber obtenido buenos resultados, esta misma mañana he sido testigo de una demostración en la que se ha realizado un molde de este mismo material. Me ha resultado muy útil ver cómo lo hace una auténtica ceramista.
En cuanto al esmaltado, ese es otro tema. Estas piezas han quedado muy bien porque tienen un único color, pero no estoy igual de satisfecha con otras piezas más complicadas. En futuras entradas colgaré más fotos y explicaré los principales problemas que se me plantearon al pintarlas.